"Perdonen que no escriba sobre la cosa que pasó con la cosa, eso fue muy bueno, pero esa cosa ya pasó.
A mi manera de ver, hay una noticia aterradora para todos los hombres de la tierra: Angelina Jolie, la esposa de Brad Pitt ¡le está montando los cachos! Muchos se estarán preguntando, ¿y bueno, qué importancia tiene que a Brad Pitt le monten los cachos? Casi nada.
A mi manera de ver, hay una noticia aterradora para todos los hombres de la tierra: Angelina Jolie, la esposa de Brad Pitt ¡le está montando los cachos! Muchos se estarán preguntando, ¿y bueno, qué importancia tiene que a Brad Pitt le monten los cachos? Casi nada.
Al hombre considerado por todas las mujeres como el que está más bueno sobre la tierra, ¡le están poniendo los cuernos! Esto es alarmante para los hombres como yo, porque me hago la siguiente pregunta: si a un hombre tan bello le montan los cachos ¿qué me estarán montando a mí, que tengo esta cara y este cuerpito? Siempre he afirmado, y con razones, que yo no conozco a ningún hombre fiel.
¡Todos los hombres son infieles!, pero se me había olvidado que uno normalmente es infiel con una mujer que le es infiel a otro hombre al que jamás puede pasarle por la cabeza que su esposa o novia ande derrapadita por allí.
Estoy seguro de que todas las mujeres que he tenido y tengo, me han sido y me son infieles, lástima que no he podido descubrirlas, y menos mal, porque yo sí las mato y después no me suicido.
Una vez tuve una esposa cuaima y comenzó a montarme los cachos. Me hice el loco y empecé a ligar que el pobre amante de mi esposa se la llevara, tanto le pedí a Dios que me complació y se la llevó.
Nunca tendré cómo pagarle a ese hombre el favor que me hizo. El otro día lo vi por casualidad y él me lanzó una mirada como diciéndome: ¡Buena vaina que me echaste! Yo, disimuladamente, volteé la cara hacia otro lado, no fuera a ser que a ese hombre se le ocurriera devolvérmela.
El cacho, mientras más peligroso sea, más se disfruta. Qué sabroso es empatarse con la esposa de un carnicero italiano o con la esposa de un general celoso. ¡Es lo máximo! Cosa fastidiosa es montar los cachos con la esposa de un psicoanalista argentino, que si llega a descubrir la cosa lo busca a uno no para matarlo, sino “para hablar”. Eso es horrible, porque al final todos terminan siendo amigos y yendo a inútiles terapias de pareja realizadas por otro psicólogo argentino.
¡Qué sabrosos son los amores peligrosos! Yo, por ejemplo, ahorita tengo un romance con una conocidísima dirigente chavista, y les puedo decir que es algo increíble. Espero, por el bien de ella y el mío, que jamás nadie se entere de este inmenso secreto porque sería un escandalazo. Cuando estamos juntos, desnudos en la cama, nos reímos muchísimo al pensar que alguien descubra semejante atrocidad.
Ella está casada o algo así.
Con él toma ron, conmigo champaña. Con él escucha a Silvio Rodríguez y conmigo a Alejandro Sanz, ella anda en su auto último modelo y yo en mi LTD 89. Cuando estamos juntos no nos importa nada, ni la reforma constitucional, ni los hermanos Escarrá, ni Antonio Ledezma, ni Baduel ni Luis Tascón. Es una pasión que a ratos es roja rojita y otras, azul azulita. Espero que esta pequeña imprudencia no nos eche a perder esta erótica relación marxista-capitalista.
Bueno, ya lo saben queridos amigos varones, no se les olvide: a Brad Pitt le montaron los cachos. Así que piensen lo que seguramente les está pasando a ustedes. No hagan el ridículo preguntándole a ella si le es infiel, porque seguramente le va a decir que no, y ese es el primer síntoma de esos enormes y hermosos cachos que usted ostenta.
Me muero por conocer al nuevo novio de Angelina Jolie. ¡Ese hombre debe estar de rechupete!"
¡Todos los hombres son infieles!, pero se me había olvidado que uno normalmente es infiel con una mujer que le es infiel a otro hombre al que jamás puede pasarle por la cabeza que su esposa o novia ande derrapadita por allí.
Estoy seguro de que todas las mujeres que he tenido y tengo, me han sido y me son infieles, lástima que no he podido descubrirlas, y menos mal, porque yo sí las mato y después no me suicido.
Una vez tuve una esposa cuaima y comenzó a montarme los cachos. Me hice el loco y empecé a ligar que el pobre amante de mi esposa se la llevara, tanto le pedí a Dios que me complació y se la llevó.
Nunca tendré cómo pagarle a ese hombre el favor que me hizo. El otro día lo vi por casualidad y él me lanzó una mirada como diciéndome: ¡Buena vaina que me echaste! Yo, disimuladamente, volteé la cara hacia otro lado, no fuera a ser que a ese hombre se le ocurriera devolvérmela.
El cacho, mientras más peligroso sea, más se disfruta. Qué sabroso es empatarse con la esposa de un carnicero italiano o con la esposa de un general celoso. ¡Es lo máximo! Cosa fastidiosa es montar los cachos con la esposa de un psicoanalista argentino, que si llega a descubrir la cosa lo busca a uno no para matarlo, sino “para hablar”. Eso es horrible, porque al final todos terminan siendo amigos y yendo a inútiles terapias de pareja realizadas por otro psicólogo argentino.
¡Qué sabrosos son los amores peligrosos! Yo, por ejemplo, ahorita tengo un romance con una conocidísima dirigente chavista, y les puedo decir que es algo increíble. Espero, por el bien de ella y el mío, que jamás nadie se entere de este inmenso secreto porque sería un escandalazo. Cuando estamos juntos, desnudos en la cama, nos reímos muchísimo al pensar que alguien descubra semejante atrocidad.
Ella está casada o algo así.
Con él toma ron, conmigo champaña. Con él escucha a Silvio Rodríguez y conmigo a Alejandro Sanz, ella anda en su auto último modelo y yo en mi LTD 89. Cuando estamos juntos no nos importa nada, ni la reforma constitucional, ni los hermanos Escarrá, ni Antonio Ledezma, ni Baduel ni Luis Tascón. Es una pasión que a ratos es roja rojita y otras, azul azulita. Espero que esta pequeña imprudencia no nos eche a perder esta erótica relación marxista-capitalista.
Bueno, ya lo saben queridos amigos varones, no se les olvide: a Brad Pitt le montaron los cachos. Así que piensen lo que seguramente les está pasando a ustedes. No hagan el ridículo preguntándole a ella si le es infiel, porque seguramente le va a decir que no, y ese es el primer síntoma de esos enormes y hermosos cachos que usted ostenta.
Me muero por conocer al nuevo novio de Angelina Jolie. ¡Ese hombre debe estar de rechupete!"
Claudio Nazoa
7 comentarios:
Coño! Que bueno está esto!
Claudio y sus cosas...
Claudio Nazoa exhibe más que pedigree: es un exponente del mejor humor campechano, superando por kilómetros al vulgar pseudo-conde del Guácharo.
Hola, primera vez que entro en tu blog y me consigo con esta excelente columna de Claudio nazoa jajajaja
Que esperanzas tenemos si a Pitt le montan cachos jajaja
Caramba...!!!
Yo supongo que me estarán poniendo las grandes carameras.
Confieso que me he reido muchísimo al leerlo, pero luego me he quedado pensativo,reflexionando sobre la gran posibilidad de la infidelidad de mi cuaima.
Y pensar que soy el último hombre fiel sobre la faz de la tierra...
mariale Es q Claudio es genial.
Protheus Exactamente mi amigo, en cierta forma dice lo mismo pero con más elegancia.
HJA Jajajaja bienvenido siempre.
Alfredo Amigo si eres fiel, definitivamente debes ser el último
Ja,ja,ja..., que bueno esta este articulo de Claudio Nazoa..., bueno estamos fregados con esto de los cachos o creo cuernos seria mas apropriado.
Saludos.
En cualquiera de los dos casos yo me reí hasta más no poder con el artículo
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