26 de julio de 2010

¿Por qué es tan cruel el amor?

La interrogante que preside este post no corresponde al título de una novela, sino a una pregunta que habitualmente nos hacemos como individuos ¿por qué es tan cruel el amor? ¿por qué a mí? Yo no me merezco esto. Es muy probable que, en efecto, no te merezcas que te haya sucedido un desengaño amoroso, sin embargo, me atrevo a decir que en la mayoría de los casos es algo que te buscaste tú mismo.

La vida es un constante elegir, una toma de decisiones que no cesa nunca, generalmente solemos escoger a las peores personas para compartir nuestras vidas, en primer lugar la idea del amor romántico proviene de la cultura occidental (para conocer más visiten
este link de wikipedia), es decir, que en la mayoría de los casos, esa idea que tenemos del amor y lo que debe ser no existe. Por otra parte, solemos escoger las parejas porque nos gustan físicamente, porque pasamos un rato agradable con ellas o porque hay algo en ellos que nos atrae, sin fijarnos en las cosas fundamentales.

Considero que a la hora de escoger una pareja pesa más el poder de conversación, pesa más el hecho de que conozcas a la persona y después de eso te guste a pesar de sus defectos, conocer cuáles defectos tiene la persona porque no todos toleramos los mismos defectos, lo que estamos dispuestos a tolerar es una idea cambiante de un individuo a otro. Otra cosa fundamental es saber que las personas no cambian, así que no esperes que lo hagan por ti, acéptalas y quiérelas como son, de lo contrario déjalas pasar, ya conseguirás alguien que se adapte a ti.

La mejor persona no es la que más te regala o la que quieres seguir, la mejor persona para ti es la que te llena afectivamente, la que comparte contigo, la que te hace querer caminar a su lado y que quiere hacer lo mismo contigo, porque quiere construir una relación contigo y con nadie más.

Construir es la palabra clave, construir desde cero, con los altos y bajos que conlleva, consciente de que no correrá a esconderse al primer inconveniente que se les presente, construir un nuevo concepto de pareja y sobre todo construir respetando la individualidad del otro, sin perder la tuya propia. Así que ya sabes el error que tu pareja comete puede ser su culpa, pero el error al escoger mal es solamente tuyo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Lycette, si bien es cierto que no podemos basar nuestras relaciones de pareja en la apariencia física o el buen rato que podamos pasar con esa otra persona, la atracción sexual es imprescindible. Me sucede que conozco a una chica que reúne todas las cualidades que busco en una pareja, a nivel intelectual, espiritual, académico y hasta socioeconómico, sin embargo no me produce nada, besarla es como besar a una almohada. Por muy buena que sea su conversación, si no te provoca de vez en cuando callar sus labios con un beso ahí no hay lugar para el amor, sino para una hermosa amistad.

Lycette Scott dijo...

Ciertamente, parto de la base de que el primer ingrediente para una relación exitosa es la química aderezada con atracción, me refiero a que éstas por sí solas no hacen milagros

Camilo Ernesto Reyes Rodríguez dijo...

El amor como nos lo pintan se ve en las cursis telenovelas 80teras, en que la protagonista es una "humilde muchacha de pueblo" que se enamora del protagonista que es un "ricachón y heredero de una gran empresa" que se ve obligado a casarse con la "niña rica y mimada", que es la "mala de la novela" para formar una especie de alianza. La mala de la partida busca las mil y una artimañas para deshacerse de la "buena" hasta que esta última descubre que es la nieta del "fundador de la empresa" que iba a heredar el protagonista de la novela en cuestión y los dos se casa y viven felices... Creo que con esto resumí la concepción del amor. Saludos Lycette...

Lycette Scott dijo...

Si de algo estoy convencida es que pocas cosas hacen más daño al cerebro de una mujer que las telenovelas, mismo efecto ocasionan los cuentos de hadas en las niñas.

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