Si estuvieras conmigo,
Probablemente pedirías
Que te dijera otras cosas
Distintas a mi poesía.
Pero cómo negarle
El furor de mis versos
A los sentimientos flagrantes
Que has sembrado en mi pecho.
Más aún si considero
Que mi prosa amorosa
Que ayer desdeñaste
Es música triste
Que en algún momento extrañaste.
Dejad de un lado el orgullo
Y entrégate al calor de este pecho
Que en cada momento
Quiere refugiarse en tu cuerpo.
Más nada has de querer
Sino este amor que ayer
Supo hacerte vibrar
Con una pasión sin igual.
Ya no habrás de leer
Los versos que hoy te escribo
Pero seguirás siendo testigo
De este amor que aún sigue vivo.
Por usted que me enseñó
Lo que es un amor sin par,
No he podido volver a amar,
Pero he escrito mi biblia para olvidar.
Recuerde usted
Que en algún momento estaré
Nadando en otros brazos
Con la fluidez de un pez,
Mientras usted, pensando en el ayer,
Extrañará recorrer con sus besos sabor a miel
La superficie clara de mi piel.
LYCETTE SCOTT
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