Este pobre pueblo mío está pasando por gran tormento, ya no se respeta el derecho, ni mucho menos al ser humano. Pobrecita mi gente con los ojos hundidos en las cuencas, símbolo irrefutable del hambre que están pasando. Se escuchan muchas promesas que parecieran perderse en el aire, debe ser una epidemia porque en ese mismo aire se pierden los aumentos de salarios y las escuelas aptas para los niños de mi patria.
Hace mucho se hablaba de que si un pueblo recibe "pan y circo" no causará problema alguno y se tragará sus protestas, pero el pan no llega a mis cerros de las casas tristes, ni siquiera eso le dan a mi gente. Los que manejan este pedacito de tierra sobre el globo, sí nos dan circo porque de eso tienen bastante. La política, se trata de un espectáculo cirquense y grotesco: por arriba tenemos a los monos bebiendo y sin trabajar, abajo está el más pobre caminando en la cuerda floja e intentando sobrevivir, no podían faltar los tiges que permanecen al acecho esperando cualquier descuido para comernos a todos, más cerca de mi puedo ver a los perritos caminando en dos paticas y buscando con desesperación un poquito de comida. De los payasos mejor no hablo porque convertiría esta escritura en una sátira y esa no es mi idea, confórmese el lector con saber que este circo en que nos hemos convertido tiene payasos tristes y alegres, malos y buenos, en toda la extensión de su carpa.
¡Vengan pues los valientes a mirar nuestro espectáculo! que se presenta todos los días en funciones de 24 horas, no se preocupe nadie que este circo trabaja sin descansar y carece de vacaciones, vivimos en una función eterna que parece no detenerse. Los invito entonces a este circo, ubicado un poco antes del Ecuador como quien va hacia el continente norte, último pedacito de tierra con el Mar Caribe como lindero norte, urbanización "Planeta Tierra", no se confunda usted, nuestra carpa se llama VENEZUELA.
Lycette Scott 02/II/2006.
Hace mucho se hablaba de que si un pueblo recibe "pan y circo" no causará problema alguno y se tragará sus protestas, pero el pan no llega a mis cerros de las casas tristes, ni siquiera eso le dan a mi gente. Los que manejan este pedacito de tierra sobre el globo, sí nos dan circo porque de eso tienen bastante. La política, se trata de un espectáculo cirquense y grotesco: por arriba tenemos a los monos bebiendo y sin trabajar, abajo está el más pobre caminando en la cuerda floja e intentando sobrevivir, no podían faltar los tiges que permanecen al acecho esperando cualquier descuido para comernos a todos, más cerca de mi puedo ver a los perritos caminando en dos paticas y buscando con desesperación un poquito de comida. De los payasos mejor no hablo porque convertiría esta escritura en una sátira y esa no es mi idea, confórmese el lector con saber que este circo en que nos hemos convertido tiene payasos tristes y alegres, malos y buenos, en toda la extensión de su carpa.
¡Vengan pues los valientes a mirar nuestro espectáculo! que se presenta todos los días en funciones de 24 horas, no se preocupe nadie que este circo trabaja sin descansar y carece de vacaciones, vivimos en una función eterna que parece no detenerse. Los invito entonces a este circo, ubicado un poco antes del Ecuador como quien va hacia el continente norte, último pedacito de tierra con el Mar Caribe como lindero norte, urbanización "Planeta Tierra", no se confunda usted, nuestra carpa se llama VENEZUELA.
Lycette Scott 02/II/2006.
7 comentarios:
Muy cierto, muy cierto, cruda realidad... aunque hago una salvedad, a mi que me gusta la política y que quizás llegue a ejercerla en la calle, La Política no es tan mala ni es grotesca, son los hombres que se convirtieron en payasos. Saludos amiga!
Un circo, si!.. puro circo!! un país de comiquita..
Dios, que verdades has expresado aqui, amiga!!
Saludos!
Y desgraciadamente nos falta mucho para que termine la función
Kare A mi también me gusta la política, pero eso no le quita la suciedad, claro para eso estamos las personas jóvenes prestas a cambiar las cosas.
Virginia No te preocupes que una de mis grandes peleas desde siempre con mis conocidos es precisamente esa mala maña de opinar y luego quedarse sentados esperándo.
Zeucita País de comiquita es una excelente manera de decirlo.
Sunrise Lamentablemente quisiera que se tratara de un simple escrito de la imaginación y no de verdades adornadas humorísticamente.
Miguel esa es la peor parte.
Tengo mucho tiempo que no lo escucho...pero por ahí había un eslogan, que decía : "Venezuela, un país para querer"...
creo que hay como un 85% que lo quiere todavía, un 10% que lo quiere obligado y un 5% que NO lo quiere....
Horacio, yo pienso que venezuela es un país para querer y estoy segura que pocos pedazos de tierra sobre el globo tendrán tanto que ofrecer como nuestra tierra, lastimosamente estamos convertidos en un infierno...
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