Vulnerabilidad

Cada individuo tiene algo en su vida que cuida como un preciado tesoro y que le importa muchísimo, en algunos casos hasta más que la propia familia, para mí lo más importante son mis escritos (poemas en su mayoría), algunos son escritos originalmente en una servilleta, en una hoja en la parte de atrás de mis cuadernos de clases o en cualquier papel que tenga a mano cuando se me pega la inspiración, otros son escritos directamente en la computadora, algo que prefiero porque me permite leer y corregir al instante, además que soy mucho más rápida tipeando que escribiendo, así que las ideas permanecen en mi cerebro para la próxima línea.
El asunto que me lleva a escribir estas líneas es el siguiente: el viernes estaba en la feria de la universidad con dos amigas, conversando después de clases y llevaba mi cuaderno de manuscritos (allí paso en limpio todo lo que escribo) conmigo, cuando una de ellas inesperadamente lo tomó por meterse conmigo e hizo amago de comenzar a recitar en público, a mi se me subieron y se me bajaron, la idea de que alguien por broma tomara mis poemas y los satirizara me torturó de manera tal que me sentí tan vulnerable como si estuviera desnuda en una cárcel de hombres, que cosa tan horrible. En el interín no logré identificar exactamente qué me asustaba más, si el hecho de que esta persona no supiera apreciar mi trabajo, el hecho de que se burlara de él o el hecho de que pudiera criticarlo hiriéndome en mi más preciado talento (si es que puede llamarse así), porque es fácil recibir críticas de un extraño ajeno a tí, pero cuando la opinión viene de alguien a quien realmente aprecias y cuya opinión es sumamente importante para tí, un simple corte crítico podría convertirse en una herida que te desangre.