Mi amiga Ange! se mostró muy interesada por los fragmentos del libro "Lo que está en mi corazón" de Marcela Serrano, del cual como recordarán realicé un post hace unos días; pues bien, acá les traigo dos fragmentos del libro que me gustaron muchísimo y que me gustaría compartir con ustedes:
Primer Fragmento: "Sentí hace dos años que por fin quebraba mi condición de hija al pasar yo a ser madre, por fin le arrebataba a Dolores su enorme poder al lograr yo compartir mis roles. Mi madre es una gran mujer y yo soy una mujer corriente. Esto me genera sentimientos ambivalentes; entre mi admiración y mi rechazo por ella se instalan una gran cantidad de pequeños sentimientos, llenos de matices y no todos muy recomendables. Haciendo gala de un psicologismo grueso, podría afirmar que, desde muy pequeña, al respirar ese aura innegable que resplandecía en torno a la imagen de Dolores, decidí que lo mejor era refugiarse en ella, esconderse allí dentro, ya que igualarla era improbable. ¡Malditas sean todas las hijas de grandes madres sobre esta tierra! Nunca, de verdad, nunca se cumple con todas las expectativas que ellas y los demás tienen de nosotras". Este primer fragmento podrá parecer egoista y probablemente lo es, pero creo que toda hija de una gran mujer habrá experimentado esto en algún momento.
Segundo Fragmento: "¿Puede haber una sensación más exitante (y atemorizante, a la vez, lo reconozco) para una mujer que el sentirse fuera del alcance de los demás, de los cercanos que la aman pero que simultánea y sutilmente la ahogan?".
Primer Fragmento: "Sentí hace dos años que por fin quebraba mi condición de hija al pasar yo a ser madre, por fin le arrebataba a Dolores su enorme poder al lograr yo compartir mis roles. Mi madre es una gran mujer y yo soy una mujer corriente. Esto me genera sentimientos ambivalentes; entre mi admiración y mi rechazo por ella se instalan una gran cantidad de pequeños sentimientos, llenos de matices y no todos muy recomendables. Haciendo gala de un psicologismo grueso, podría afirmar que, desde muy pequeña, al respirar ese aura innegable que resplandecía en torno a la imagen de Dolores, decidí que lo mejor era refugiarse en ella, esconderse allí dentro, ya que igualarla era improbable. ¡Malditas sean todas las hijas de grandes madres sobre esta tierra! Nunca, de verdad, nunca se cumple con todas las expectativas que ellas y los demás tienen de nosotras". Este primer fragmento podrá parecer egoista y probablemente lo es, pero creo que toda hija de una gran mujer habrá experimentado esto en algún momento.
Segundo Fragmento: "¿Puede haber una sensación más exitante (y atemorizante, a la vez, lo reconozco) para una mujer que el sentirse fuera del alcance de los demás, de los cercanos que la aman pero que simultánea y sutilmente la ahogan?".
8 comentarios:
Me encnata Marcela Serrano , solo he leido cuatro libro de ella, pero no he conseguido mas, si sabes donde se consiguen porfa avisame
marcela serrano logra no solo interesar una lectura sino reflexionar sobre las distintas realidades de la vida, me gusta mucho el alberge de las mujeres.. aunque se que visitare antigua, pensando en antigua vida mia
un abrazo
Realmente el primer fragmento es para reflexionar..! creo que todas las madres son grandes mujers, salvo aquellas que optan por regalar a sus hijos, descalificandose acutomaticamente el rol que les sugiere el hecho de traer un ser al mundo; por lo que opino que toda hija en cualquier instante de la vida siente lo que Marcela expresa en estos trazos.
Saludos Negra
Dos fragmentos excelentes. Muy bien escritos.
Gracias por compartirlos.
Besos.
Wow amiga!! Me dejas boquiabierta!
El primer fragmento tiene una intensidad!! Es inevitable cuando somos madres compararnos con nuestra madre y sentir que jamás podremos igualarla. Mi madre es una gran gran gran mujer! Jamás podré llegar a su nivel! No sé cómo le hace para no cansarse nunca! Jejeje!
El segundo fragmento es... es... bueno si tu no pudiste decir nada yo menos! :P
Gracias por complacerme mana!! Besos! ^^
Marcela Serrano es una escritora intensa, creo que en ese rasgo, profundamente sureña. Sus libros por lo regular te dejan una sensación de hondura que será por ser nosotras más cercanas al trópico regularmente no vivimos. Hay que combinarla, ya sabes, Ángeles Mastretta o Laura Esquivel, para compensar dentro de la literatura femenina esta proclividad a la nostalgia y el arraigo de la tristeza como marco vivencial.
Un abrazote,
no conocia nada de Marcela Serrano hasta ahora, creo que empezaré a buscar más de ella, gracias por el dato y gracias también a Ange!
Mundos Marcela resultó algo excelente pra mí realmente me encantó, por cierto bienvenido a esta casa.Mira en Venezuela se consiguen en las librerías Nacho
Boris Jejejeje que interesante, sí bueno a mi me encanta el plano femenino en que se nos presenta, quedé con ganas de leer más de ella.
Ana Sí señor a mi me sucedió lo mismo, más aún porque en el contexto del libro la madre es una mujer guerrillera conocida por todo el país por su valentía e historia personal.
Pablo Gracias a tí por pasar a recogerlos.
Ange! Amiga, el primer fragmento me impactó porque conozco de cerca esa sensación, ahh nada que agradecer amiga.
Naky Amiga, ahora que hablas de eso, me imagino una combinación Ángeles Mastretta (de quién hablaré ahora que me la recuerdas), Laura Esquive, Isabel Allende y la Serrano...caramba, todo un tributo a la mujer no crees?.
Blanche Amiga busquese algo de ella que es muy buena, yo tampoc la conocía hasta este libro
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