Adriano González León QEPD

El 12 de enero falleció el escritor venezolano Adriano Gonzáles León, sin duda alguna una noticia que llena de trizteza a todos los intelectuales y lectores de nuestro país y me atrevo incluso a decir que de otros países más. De su vida les puedo decir que: "Nació en Valera. Estudió en la Universidad Central de Venezuela, donde fue profesor de Literatura. Sus empleos diplomáticos lo llevaron a Buenos Aires, París y Madrid. En 1955 contribuyó a la formación del grupo Sardio, integrado por escritores y artistas plásticos, el cual a la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez, en 1958 y hasta 1961, editaría la revista homónima, señalada por su compromiso político revolucionario y la difusión de escritores de todo origen. También colaboró en Letra roja y El techo de la ballena. Se inició en la narrativa como cuentista: Las hogueras más altas (1959), Asfalto-Infierno (1963) y Hombre que daba sed (1967), describiendo ambientes urbanos y campesinos en un clima de sombrío dramatismo. En 1968 obtuvo el premio Biblioteca Breve (Barcelona) por su novela País portátil, donde contrasta el mundo de la decadencia patricia rural y el de la guerrilla ciudadana de la década de 1960. En otra tesitura, la de la soledad senil, deja funcionar la fantasmagoría y la memoria y así surge Viejo (1995). En 1997 publicó su primer libro de poemas, Hueso de mis huesos. Recogió en forma de miscelánea sus crónicas de viaje y observaciones sobre la vida cotidiana".

En mi caso particular puedo decir que siempre me gustó mucho, en mi casa hay varios libros de él porque mi mamá siempre fue su más ferviente admiradora, pero la edición de Hueso de Mis Huesos (lectura que recomiendo ampliamente), es la más querida por nosotras, porque tiene una dedicatoria hermosa para mi mamá, que dice así: "Para Libertad, estos huesos prisioneros con la esperanza de que los redima con su amistad (Nov. 97)". Esa edición además evoca hermosos recuerdos de aquel año en que yo cursaba primer año de bachillerato y ya pasaba toda la semana de la Feria Internacional del Libro en la Zona Rental de Plaza Venezuela, recuerdo que me fascinaba jugar en el salón infantil y que además me recorría mil veces la feria deteniéndome a leer todo lo que pudiera, mi mamá siempre me regalaba libros comprados allí y me los dedicaba con bellos mensajes, aún los atesoro como esas pequeñas maravillosas cosas de la vida. Aquí su poema titulado "Acto Final":

Detrás queda la espada envuelta por el guego.

Restos de la fruta apetecible. El agua de oro y el

agua de piedra han corrido por los cuatro ríos.

La serpiente queda rezagada entre las hojas.

Con pieles y con túnicas hemos desafiado la

intemperie del mundo. Junto a las bestias y las aves

del viento, has cansado tus pies y has multiplicado

tu dolor. El pan, que ha sido el pan de la lujuria

y los secretos, te lo ofrezco humedecido,

embriagado de lágrimas, cubierto por el polvo para

salvar el polvo. Heredaste del reptil la doble lengua

de la seducción y el desamparo. Por eso tus

palabras se aproximan o desandan. Por eso obedecí

a tu voz y omití el ángel. Me tendiste tus brazos

desde el árbol. Yo me sentía el primer caballero

y no podía desairarte. Ese cambio de cortesías

quebrantó las ordenanzas, pero nos hizo conocer

el bien y el mal. Ni ángeles, ni demonios,

ni dioses, nos volvimos humanos...

Y comenzamos a comernos la tierra con amor".

ADRIANO GONZÁLEZ LEÓN, HOY LEO ESTE POEMA CON VOZ QUEDA COMO UNA HUMILDE DESPEDIDA PARA TÍ...DESCANSA EN PAZ.