Hay un camino distinto

 

Quisiera compartir con ustedes, las reflexiones post electorales de un gran amigo al cual quiero, respeto y admiro:

"Escribo estas líneas porque sería irresponsable de mi parte haber estado animando por el 7-O y no compartir mis pensamientos el día de hoy.

Apenas me enteré de los resultados el domingo justo unas horas antes de la rueda de prensa del CNE, no puedo negar que me embargó un sentimiento de decepción y derronta, sin embargo, momentos después de escuchar a Henrique en su rueda de prensa, mientras trabajaba donde estaba, dediqué poner una parte de mi cerebro a reiniciarme mientras hacía el trabajo manual. 

Lo cierto es, como lo dicho anteriormente, que la estrategia puesta en mesa, de dividir las elecciones en Octubre y Diciembre por parte de los poderes, fue una jugada muy certera: buscar que nosotros nos desanimáramos con una posible derrota y subir los índices de abstención en las regionales. Esta estrategia dice algo: El Presidente de la República ya no tiene fuerza para hacer campaña por sus candidatos a Gobernaciones y alcaldías como lo hacía con anterioridad, con “fuerza” no me refiero a su enfermedad o edad, me refiero al arrastre que tiene para convencer a la gente de que voten por otros que no sea EL. La gente ha comenzado a separar a Chávez del resto de los candidatos del PSUV, algo que no sucedía antes. Esto es algo que tenemos que entender a nuestro favor, ya que, si el presidente no entiende este tipo de descontento y que debe cambiar su forma de gerenciar, tarde o temprano puede transferirse a su propio liderazgo.     

Creo firmemente que el cambio viene mucho más pronto de lo que creemos, no van a pasar 6 años para que la gente que voto por el presidente, termine de entender la situación. DE HECHO también creo que en un gran porcentaje, esta derrota ELECTORAL que sufrimos, nos conviene: Ganara quien ganara, el problema económico que se viene es un paquete bomba por explotar, era nuestra decisión, a que candidato le explotaba en la cara -Véase el caso de Rajoy en España- los seguidores del oficialismo sin entender o saber esto, han decidido que sea a Chávez al que le explote el paquete en la cara, y Capriles estará listo y presto para que cuando esto suceda entrar a relevar el mando.        

A los que me conocen, siempre les he dicho que la única y mejor vía posible es que el presidente pierda electoralmente antes de que fallezca e inevitablemente suceda lo mismo que pasa con el peronismo en Argentina, es decir, el chavismo sobreviva en el tiempo, bajo la etiqueta de su apellido como una forma de gobierno o de hacer política. Lamento tener que retractarme a estas alturas, para decirles que he terminado de entender y convencerme, que hay otra vía y lo diré de una forma en la que el lector podrá entenderlo a su forma: No importa que tan grande sea el político o cuantas elecciones gane, este siempre está al riesgo de morir políticamente por un error o peor aún, tener un suicidio político por su orgullo.

Con toda responsabilidad, -y probablemente algunos profesores y colegas disientan- digo que nunca he creído que hayamos llegado a la 5ta República, debido a que en mi opinión para que surja una nueva república no son necesarias nuevas constituciones, cambios de nombre, símbolos patrios, o reformas y leyes nuevas. En este tema considero que este gobierno es una continuación de lo que ellos mismos llaman 4ta la Republica, pues nació de políticos reciclados, de las malas costumbres políticas y de las peores marañas legales que nacieron en esa era democrática que no creía en la generación de relevo, algo que irónicamente sucede igual en la primera fuerza política del país, es decir en síntesis, el pacto de punto fijo gestó sin darse cuenta una suerte de dictadura democrática. Para que surja la nueva República debe surgir un cambio verdadero desde las bases, nuevas formas de hacer política y lo más importante un compromiso del ciudadano y sus líderes en cambiar la dirección del país hacia un camino distinto al que ya hemos transitado en círculos todas estas décadas.       

           
Hoy más que nunca, creo que hay un camino, que este existe y que depende de nosotros como vamos a transitarlo".

ALEXEY MARTÍNEZ