La quinta Dayana

Hoy tuve la oportunidad de ir a ver "La quinta Dayana" una excelente obra de teatro que tras risas nos hace descubrir una realidad común para los transexuales, realmente la obra es muy buena, las actuaciones de los personajes principales estuvieron inigualables y deja mucho para la reflexión. La obra la están pasando de jueves a domingos en el Celarg, así que ya saben dónde acudir si quieren ir a verla, realmente se las recomiendo. He aquí la sinopsis:

"Dayana, una inmigrante venezolana residente en Canadá, en pleno proceso de transgénero, ha venido con su amiga Katy de visita al país. Antes de culminar ese proceso tan importante para su vida (ser física y legalmente una mujer), ha decidido algo que nunca había hecho: pedir un favor a su familia. Tal solicitud está relacionada con la casa, el sueño de su madre y su abuela, que ella, con mucho esfuerzo, quiso hacer realidad dando la inicial y pagándola mes a mes durante quince años. El recibimiento es apoteósico, emotivo (¡Oh, el “proverbial” sentimentalismo criollo!) y multitudinario porque, para su sorpresa, hermanos, primos, cuñados, sobrinos, demás familiares y amigos, están conviviendo en la famosa casa quinta que, por razones obvias, lleva su nombre: “La Quinta Dayana”. Desde siempre, su familia supo de su identidad como mujer, pese a haber nacido varón, de su coherencia y persistencia en el empeño por hacerse respetar e imponerse a la hostilidad social, llegando hasta a graduarse de maestra.
Esto, así como su autonomía económica y sus aportes materiales al grupo familiar, han hecho que todos aparentemente la acepten tal y como es. Sin embargo, tal aceptación deja ver su superficialidad cuando ella anuncia que necesita de la solidaridad de todos en el costoso tratamiento en la última fase del cambio de sexo y, si bien no les pide dinero, les propone que le liberen de una carga: el pago de las mensualidades que quedan para cancelar la quinta donde todos habitan. Tal planteamiento sirve de detonante para que surjan las purulencias familiares en torno a la fragilidad de la tolerancia, a la incoherencia como característica de un modo de ser subdesarrollado y pleno de ignorancia, a la revelación de prejuicios y resentimientos en una sociedad donde el machismo es defendido y perpetuado aun por sus principales víctimas. Para enredar más la situación, Dayana se entera de algo que desconocía: la quinta ha sido hipotecada y está a punto de perderse".