Movimiento de la...¿unidad?

La oposición es un grupo de políticos encabezada por los primeros culpables de la crisis nacional, en los cuales es bastante difícil confiar porque ya nos jodieron una vez, esos mismos políticos, suelen dejar pocos espacios para que nuevas caras salgan a la luz pública nacional, ellos controlan su pedacito de política y eso es impenetrable. Vista la polarización política, la oposición ha ganado espacios por la sencilla razón de que las personas que están en contra del gobierno, votan por cualquiera que no sea chavista.

Esta situación trae pues algunos inconvenientes al país, por ejemplo, los políticos de oposición están seguros de que no se necesitan nuevas caras o nuevos proyectos porque todo el que no esté con Chávez, votará por ellos para salir del gobierno, lamentablemente, es cierto en muchos casos. Sin embargo, lo que más me preocupa en este momento, de cara a las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre, es la existencia de múltiples partidos.

Los partidos políticos son necesarios, pero no creo que exista realmente en Venezuela un movimiento de la Unidad, si así fuera, el 26S los venezolanos tendríamos dos sencillas opciones para votar: tarjetón del PSUV y tarjetón del MUD. Mi desconfianza se centra en este hecho, porque considero que votar por los candidatos en los tarjetones de distintos partidos de oposición, conduce al hecho de que luego los políticos se peleen internamente por candidaturas, puestos y afines, con la excusa de “mi partido sacó más votos, así que merecemos más”.

Quienes no me creen, pueden pasarse por las extrañas candidaturas en algunos circuitos y después me dirán si no tiene lógica esto. Así pues, pienso que una oposición es un poco más confiable en la medida en que realmente muestren una unidad pública, en la medida en que exista una sola tarjeta que evite esos problemas de votos partidistas, sólo cuando la oposición muestre una cara así a los venezolanos, será posible creer en su verdadero interés para construir un país, mientras tanto, sólo existe un grupo de políticos inmersos en una gigantesca lucha de poderes, desesperados por ganar espacios, sólo para recuperar su status quo, a los cuales no les interesa el país, no les interesamos los ciudadanos, sólo les interesan ellos mismos, ver qué partido es más fuerte y tener cargos.

Lo más increíble de esta circunstancia es que en Venezuela no se necesita ser muy ilustre para saber que el único partido realmente poderoso es el PSUV, no sólo por el apoyo gubernamental, sino además porque continúa teniendo grandes cantidades de personas y también porque mantienen una política verdaderamente unitaria, en la cual, pocas veces se filtran a la luz pública los intereses particulares.