Día internacional de ellas

Así, sin mucho sobresalto, llegó otro 08 de marzo, otro Día Internacional de la Mujer, otro día comercial para sentirnos homenajeadas. Probablemente, en este día, una de las mejores cosas que haya leído es un post titulado ¿Y qué falta para ser mujer? el cual por cierto, les recomiendo ampliamente.

Después de mucho pensar, se me ocurre que uno de los grandes retos que una mujer enfrenta es definirse a sí misma, lejos de la mirada social y lejos de la mirada masculina. Con esto no me refiero a la mujer definida en base a una orientación sexual en particular, sino a la mujer en general. 

Una mujer que se ha autodefinido se sabe maravillosa, se sabe valiosa, se sabe hermosa ... se sabe ella. Ella sale a la calle y se siente plena, se siente grande, se come el mundo porque no le teme a nada, la vida le ha enseñado que existen momentos fáciles y situaciones difíciles, ella ha aprendido de todas estas cosas, sabe sacudirse el polvo y levantarse orgullosa después de haber tocado el suelo. Ella, la autodefinida sabe poner la mano adelante para decir "basta", no acepta un golpe, no acepta un insulto, porque se sabe dueña de sí misma y ese es el único título de propiedad existente sobre su persona. 

Esa mujer no baja la mirada ante nadie, camina por el mundo recta, inmaculada, segura de sí misma. Sabe que merece un buen puesto de trabajo, sabe que merece un buen salario, sabe que merece ser respetada y querida, sabe que la protección sólo es necesaria en un mundo que la hace vulnerable. Ella también sabe que muchas de sus congéneres caminan por el mundo indefensas y desprotegidas, pero esta mujer, consciente de su papel, se levanta en pequeñas acciones, mínimas y casi imperceptibles para mejorar el universo en el que vivimos. Ella no quiere que sus hijas sean vistas como algo menos, ella quiere que sus hijas estudien, trabajen, amen, sueñen, rían... que sean plenas.

Esta mujer se sabe parida por la tierra misma y por eso vibra en cada paso, se sabe natural, resuelta, sabe que "puta" es un calificativo que en ella no encaja, porque siempre será una dama, haga lo que haga. Por esta razón, sabe alejarse de los estigmas públicos acerca de lo que hace con su vida privada. Esta mujer es fuerte, es recia, es dama, es puta, es santa, esta mujer siente intensamente y vive sin reparos. Esta mujer es hembra ... y esta mujer es toda nuestra, viviendo en los adentros de cada una de las mujeres que transitan el planeta. Esta mujer está allí, contigo y conmigo, adentro ... búscala y libérala porque eso la alimenta.