Como bien saben mis lectores más antiguos, fui nadadora durante muchos años y por ende, soy fanática de este deporte, así que como es de esperarse uno de mis grandes ídolos es el "Tiburón de Baltimore" como se apoda al norteamericano Michael Phelps. El día de hoy, este nadador hizo historia una vez más llevándose consigo otras dos medallas olímpicas, con lo cual ya ha cosechado 19, cifra que lo ratifica como el mejor nadador de la historia y que lo coloca en el puesto del mejor atleta olímpico en la historia, con su medalla N° 19 ganada en el relexo 4x200 libre, el Tiburón superó a la rusa Larisa Latynina quien era hasta esta fecha la mejor atleta de la historia, contando con 18 preseas en citas olímpicas.
Durante los últimos días, muchos han sido los comentarios sobre este atleta, los ojos del mundo están especialmente sobre él y fue una gran sorpresa verlo quedarse fuera del medallero en la final de los combinados, asimismo, fue muy comentada la sorpresa de haber perdido la presea dorada en los 200 mts mariposa, prueba que perdió en la última patada frente a un nadador mucho más joven que él. Para muchos, esta actuación de Phelps ha sido la gran decepción de Londres 2012, para mí solamente lo consolida como un dios de las piscinas, lejos de parecerme decepcionante que el nadador sólo lleve una medalla dorada en las tres finales que ha disputado hasta ahora, considero sumamente rescatable el hecho de que a sus 27 años (edad bastante avanzada en términos de natación), aún continúe subiendo al podio en lo que serán sus últimos juegos olímpicos. Aún le quedan otras pruebas por disputar y, si mal no recuerdo, el tritón aún tiene la posibilidad de hacerse acreedor de unas 3/4 medallas más, yo sinceramente deseo verlo retirarse del deporte con las mejores glorias y que pueda conquistar algunas otras preseas en esta oportunidad.
A la presente fecha, su historia de medallas se resume así: 15 oros, 2 platas y 2 bronces en cuatro juegos olímpicos, así como varios récords mundiales y olímpicos.
Hoy leía un tweet que decía "¿Cuántas medallas más tiene que ganar Phelps para que se convenzan de que el hombre es un mago?" y no podían decirlo mejor, él es el mago y el dios de las piscinas, así que yo quiero cerrar ratificando algo que dije hace cuatro años cuando batió el récord de Mark Spitz:
¡Michael Phelps eres un dios,
toda la natación es tuya por siempre!
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